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Resumen:
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Se sabe que los códigos bloque de tipo Reed Solomon son bastante eficientes a la hora de corregir errores, incluso a ráfagas, con una redundancia moderada. La única exigencia es que el tamaño máximo de esas ráfagas (o ...[+]
Se sabe que los códigos bloque de tipo Reed Solomon son bastante eficientes a la hora de corregir errores, incluso a ráfagas, con una redundancia moderada. La única exigencia es que el tamaño máximo de esas ráfagas (o número máximo de errores aislados) no sea mayor que la capacidad máxima de corrección del código en cada bloque.
Así, por ejemplo, un código RS(255,235), con una redundancia de 20 símbolos añadidos por el codificador a cada bloque de entrada, es capaz de corregir hasta 10 símbolos (consecutivos o aislados) dentro de un bloque de 255 símbolos (casi un 4% de errores provocados por el canal).
Para mejorar estas prestaciones en presencia de ráfagas de error de gran longitud, se suele utilizar, posteriormente a la codificación, un entrelazador que, en su versión más sencilla, consiste en desordenar los símbolos antes de ser transmitidos siguiendo un patrón bidimensional, es decir, introduciendo los símbolos ordenados en una matriz con un determinado número de filas (que indicará su profundidad de entrelazado), y extrayéndolos columna a columna. Este proceso se tendrá que hacer a la inversa en el receptor para obtener el orden inicial.
En este laboratorio virtual, se simula el envío de un texto a través de un canal que provoca una ráfaga de errores consecutivos. De este modo, se podrá:
Analizar las prestaciones de tres códigos Reed Solomon en términos de cantidad de símbolos redundantes añadidos y capacidad de corrección de errores de cada uno.
Estudiar las mejoras que proporciona un entrelazador para corregir ráfagas de errores de longitud mayor a la que podría corregir un código RS dentro de un bloque.
Conocer la profundidad del entrelazador óptimo, dada una longitud máxima de ráfaga de error esperada.
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Descripción acerca del uso:
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En "Texto original" se incluye un texto de prueba de suficiente extensión como para poder trabajar con este laboratorio virtual.
Lo primero que debes hacer es seleccionar uno de los tres códigos Reed Solomon que se ofrecen: RS(255,235), RS(255,223) o RS(255,251)
Después, puedes elegir la longitud de la ráfaga de errores que introducirá el canal, así como la posición inicial de dicha ráfaga (es decir, a partir de qué carácter del texto original van a introducirse los símbolos erróneos).
Inicialmente, has de dejar la profundidad del entrelazador en 1 sola fila, lo cual significa que el texto no se entrelazará antes de enviarlo por el canal. De esta forma, si la ráfaga es más larga que la capacidad de corrección del código RS, no habrá posibilidad de corregir todos los errores.
Pulsa sobre el botón etiquetado como "Aplicar" y obtendrás:
"Primer bloque del texto codificado" con los primeros 255 caracteres de salida del codificador, incluyendo, al final, los símbolos redundantes añadidos (habitualmente, verás caracteres no legibles).
"Texto entrelazado" con el texto tal cual se enviará por el canal, incluyendo los símbolos redundantes. Si la profundidad del entrelazador se ha dejado en 1 sola fila, el texto no estará desordenado.
"Texto recibido" con el texto a la salida del canal, aunque ya reordenado, incluyendo los caracteres erróneos marcados con el símbolo *. Para dar una mayor legibilidad, se habrán eliminado previamente los símbolos redundantes.
"Texto descodificado" con el texto una vez pasado por el descodificador RS, que habrá corregido los errores que sea capaz.
También se muestra la cantidad de caracteres corregidos.
Si la ráfaga de errores tiene una longitud mayor a la capacidad de corrección del código RS elegido, aparecerán errores en el texto final. En ese caso convendrá utilizar la técnica de entrelazado. Introduce ahora el valor óptimo de profundidad. Vuelve a pulsar en "Aplicar" y comprobarás que los errores han sido todos corregidos.
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