Resumen:
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[ES] La edición es una forma de hacer y transmitir mundo. Vincular la edición a las prácticas de investigación artística genera una red de transferencias en continua construcción. En las enseñanzas de arte y diseño, la ...[+]
[ES] La edición es una forma de hacer y transmitir mundo. Vincular la edición a las prácticas de investigación artística genera una red de transferencias en continua construcción. En las enseñanzas de arte y diseño, la edición suele ocupar un lugar en el plan de estudios. Plantear el proyecto editorial como espacio de disturbio, pensamiento y reflexividad, presupone, para el docente, una indagación pedagógica en la transmisión de las formas de investigación. A través de la forma y disciplina editorial se emprenden prácticas de comprensión y diálogo con la existencia y experiencia humana. El proyecto editorial se sitúa así en un estadio de complejidad que habita entre el arte y el diseño en una relación sin fronteras y de complementariedad. Habita en el discurrir como espacio de pensamiento no proposicional, crítico, perturbador, de particularidad inexacta. Habita en el hacer como forma de estructuración gráfica y simbólica, como estudio a modo de laboratorio de medios, lenguajes y formas contemporáneas del soporte impreso. La práctica editorial es, de manera inherente, una investigación estética en tanto que la esteticidad estimula la cognición, cuestiona la sensibilidad y genera esferas de inteligibilidad, sentido y significado. Las experiencias editoriales de este artículo, que introducen al alumnado en la investigación entre el arte y el diseño, toman forma en el Grado en Diseño Gráfico de la escuela ESDAPC, pública de Cataluña, en la evolución de la asignatura de Diseño editorial como optativa de 4º curso. El valor de cada resultado editorial deriva de la conciencia imaginativa y reflexiva que le vincula a la vida como dispositivo que interpela y despliega pensamiento, y en qué medida comparte procesos, recorridos y trayectorias. El fin es ser accesible, transparente y transferible. Y la mente siempre apercibida de que, a menudo, el conocimiento sucede en el ocaso.
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