Mejora de la radiolocalización de aves en el humedal de la Nava (Fuentes de Nava - Palencia)

Abstract

Desde siempre la radiolocalización ha sido una actividad importante dentro del campo de las telecomunicaciones. Conocida también con los nombres de radiogonometría y radiotelemetría, sus primeras investigaciones serias se dieron en la Primera Guerra Mundial donde en ambos bandos se emplearon a muchos científicos e ingenieros para que éstos estudiaran con detalle el complicado mundo de las ondas electromagnéticas y su comportamiento. El auge de la radiolocalización fue durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los servicios de inteligencia de los dos lados pusieron un gran empeño en localizar los transmisores clandestinos. También la radiolocalización ha tenido una aplicación civil, principalmente como ayuda a la navegación, tanto aérea, como, principalmente, marítima. Hoy en día, el mayor representante de la radiolocalización es el GPS, que ya supera con creces las prestaciones de otros sistemas clásicos como el LORAN y el DECCA, pero eso no quita que se deba olvidar la importancia que ha tenido la onda larga para esta actividad. Una de las aplicaciones científicas que, gracias a la reducción en el tamaño de los transmisores y a la gran capacidad de almacenaje de energía de las modernas pilas alcalinas, más aplicación está teniendo, es el seguimiento de fauna para, mediante la misma, conocer las costumbres migratorias de aves, mamíferos o cualquier otro animal que se desee controlar. Este trabajo se ha llevado a cabo en el marco de un proyecto de colaboración de URE Puertas Abiertas de la Unión de Radioaficionados Españoles con la Fundación Global Nature y trata sobre la mejora en los medios de radiolocalización empleados por esta última para el seguimiento del Carricerín Cejudo durante su paso por el Humedal de la Nava, sito en el municipio de Fuentes de Nava (Palencia) en el periodo de los años 2004 a 2005.