La dinamización social del espacio público a través del arte. El Cabanyal, caso de estudio

Abstract

[ES] Los cambios sociales, políticos y la coyuntura económica que vive nuestro país está propiciando un modelo cultural basado en el ¿Do it Yourself¿, con una aparente buena acogida sobre todo entre los ámbitos más desfavorecidos como la cultura, el medioambiente y lo social, pero va más allá del modelo DIY cuya ética está generalmente asociada a varios movimientos anticapitalistas, pero realmente se trata de un movimiento contracultural trasladable a cualquier ámbito de la vida cotidiana, siendo una forma de autoproducción sin esperar la voluntad de otros para realizar las convicciones y necesidades propias. Este movimiento se origina junto a movimientos contraculturales como la cultura hippie y el punk, en esa misma época y muy relacionado con el mayo del 68, vemos cómo surgen las teorías situacionistas, con Guy Debord como principal teórico. Partiendo de aquí y de las tesis de Lefevbre voy a desarrollar el análisis y estudio de mi trabajo fin de máster. Para la I.S., la construcción de situaciones era una herramienta política que transformaba la vida de las personas para hacerles partícipes de la misma. Para ello definieron la psicogeografía; esto supone concebir el espacio como algo estrechamente vinculado al individuo y las reacciones que el medio suscita en la persona. Supone una aproximación a lo urbano basada en la experiencia vivida del espacio. Estamos hablando tanto de espacios, como de producción (creación,construcción), la principal obra filosófica de Henri Lefebvre; es obvio que la influencia entre la I.S. y Lefebvre fue mutua (aunque finalmente no terminase bien). Lefebvre pone en tela de juicio el análisis tecnocrático del espacio que se centra en los productos (infraestructuras, construcciones, etc.) o en las configuraciones físicas (los usos del suelo, por ejemplo) y no presta atención a los procesos sociales que los generan y les atribuyen sentido. A razón de esto mismo que Lefebvre analiza en su obra, vemos cómo los objetos de estudio hacen frente mediante la creación de un proceso de construcción del espacio basado en lo social y atendiendo a las necesidades de los vecinos, ya sean de cuestiones como el ocio, la vida diaria o la necesidad de autorreafirmación como barrio, partiendo de los valores con que cuentan como son la juventud, la multiculturalidad, y, en una dimensión más estética, el color y la alegría, para alejarlo así de los aspectos entendidos como negativos y que el autor identifica como ¿espacio abstracto¿, calificando de este modo cierta forma de espacio fuertemente marcada por la racionalidad de la expansión del capitalismo y la intervención intensiva del Estado por medio de la planificación y ordenamiento del territorio. Por tanto entendemos que, intervenciones como éstas, llevan a su fin una articulación del espacio en cuanto a lo físico, lo mental y lo social, pasando, como apunta Lefebvre de la teoría de los productos a la teoría de la producción del espacio, que estaría encarnada por el valor social de dicho espacio y su uso, la necesidad de habitarlo por los propios vecinos. Buscaremos ejemplos en los que no sólo se hable de producción de un entorno más agradable y habitable, si no de trabajo en común, de estrechar vínculos y trabajar mano a mano entre todos los vecinos utilizando el arte como herramienta de empoderamiento que lleve a redefinir un nuevo espacio público y colectivo al margen de las políticas llevadas a cabo en los últimos años.