Análisis integral del sistema energético en el estado de Alaska (EE.UU.) y estudio de viabilidad de diferentes escenarios

Abstract

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[ES] Alaska es un estado norteamericano donde sucesivos episodios de migración y acuerdos gubernamentales han llevado a una distribución demográfica singular, donde dos tercios de la su población total del estado se concentra en tan solo un veinte por cien de su territorio. El acceso a los sistemas modernos de energía es una necesidad, pero también es un paso necesario para el desarrollo local de las economías. Y es especialmente crítico para el tercio restante de la población, un cuarto de millón, que vive diseminado en un área equivalente al doble de España. Sin embargo, el suministro energético presenta peculiaridades que vienen dadas no tanto por la extensión física a abarcar, sino por la dispersión de los puntos de consumo, las bajas demandas totales a suministrar, así como las condiciones climatológicas en las que debe hacerse. El presente proyecto presenta dos objetivos: establecer una base para el estudio y desarrollo de proyectos de mejora del sistema energético en entornos remotos en Alaska, e identificar los escenarios viables en los que tales mejoras pueden llegar a llevarse a cabo. Para llevar a cabo este proyecto primero se ha hecho necesario hacer un diagnóstico de la situación energética actual para conocer tanto la producción como el consumo de energía, así como su distribución. Con este punto de partida definido, se analizan tendencias para conocer la dinámica que ha tenido el sistema energético hasta ahora, al tiempo que se presentan potenciales energéticos para poder conocer la validez de las proyecciones de las mismas. Posteriormente se ha tomado la parte del sistema energético más precario en el estado, el que se encuentra en el entorno que se ha definido como “rural”, y se han analizado dos escenarios: el de un sistema energético, donde se incrementa la conectividad, y el de un sistema energético, donde se busca un equilibrio entre renovabilidad de sus fuentes y la autosuficiencia. Los resultados obtenidos demuestran que métodos que se consideran estándar en Europa, tales como el empleo de redes eléctricas o energías renovables como la solar fotovoltaica, no son de aplicación automática. De hecho, en la Alaska rural se da un cambio de paradigma: la configuración del sistema energético que se emplea se considera como una configuración de emergencia un Europa y en el resto de Estados Unidos, mientras que los sistemas propuestos, considerados como el siguiente paso lógico en tales lugares, se asumen en tales comunidades rurales como una evolución a la que deben adaptarse. Por ello, determinadas soluciones híbridas entre energías no renovables y renovables que permitan una alta autosuficiencia deben ser las primeras en estudiar, dado que como se comprueba en este proyecto, permiten alcanzar un compromiso entre objetivos a largo plazo como a la vez que son compatibles con los objetivos a corto plazo. Así pues, se ha llegado a la conclusión de que es posible llegar a un sistema más autosuficiente mediante el empleo de energías renovables a la vez que presenta una viabilidad económica y es capacidad de satisfacer la demanda.