Resumen:
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[EN] Video, in its early years, could be seen as a moment of recognition of the individual himself through electronic media, a new virtual version of Lacan's mirror stage. This can be seen in the fact that much of early ...[+]
[EN] Video, in its early years, could be seen as a moment of recognition of the individual himself through electronic media, a new virtual version of Lacan's mirror stage. This can be seen in the fact that much of early video art, especially in the American context, would experiment with the reflection of the artist on the monitor and closedccircuit video. Rosalind Krauss, with her text "Video: The Aesthetics of Narcissism", published in 19 6, has been one of the most influential art theorists who have reflected on the nature of video as a mirror. However, while I am interested in addressing the aesthetics of narcissism as seen by Krauss, in the here proposed analysis of video as a mirror, I will focus on a type of more introspective mirroring. With this purpose in mind, I will analyze some video works in which the mirror has not only an aesthetic or formal quality, but means the representation of the individual, the ideal ego, the process of reconstruction of memory, and the worst fears of the artist. I will focus this analysis on the work of three artists who have used video as an introspective mirror taking advantage of the specific qualities of the medium: (Day(Activity by Paul Wong, A(Very(Personal( Story and Birthday(Suit by Lisa Steele and Deformation by Martha Wilson. The work of these artists breaks with stereotypes and the idealized image of the subject, and shows the worst fears, defects or trauma of a subject who avoids any form of idealization, leading us to a content that is both, confessional and autobiographical.
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[ES] El vídeo, especialmente en su primera etapa, podría ser visto como un momento de reconocimiento del propio individuo en el medio electrónico, una nueva y virtual versión del estadio del espejo de Lacan. Esto puede ...[+]
[ES] El vídeo, especialmente en su primera etapa, podría ser visto como un momento de reconocimiento del propio individuo en el medio electrónico, una nueva y virtual versión del estadio del espejo de Lacan. Esto puede comprobarse en el hecho de que gran parte del videoarte en sus inicios, especialmente en el contexto norteamericano, experimentaría con la imagen reflejada en el monitor y con el vídeo en circuito cerrado. Una de las críticas de arte más influyentes que ha reflexionado sobre la propia naturaleza del vídeo como espejo ha sido Rosalind Krauss en su texto “Video: The Aesthetics of Narcissism”[1] publicado en 1976. Sin embargo, aunque nos interesará abordar esta estética del narcisismo descrita por Krauss, en el análisis del vídeo como espejo que proponemos en el presente texto nos centraremos en un tipo de reflejo especular más introspectivo. Para ello, analizaremos una serie de vídeos en los que el espejo no es solo una cualidad estética o formal, sino que trasciende a una representación del individuo, de su yo fantaseado, del proceso de reconstrucción de su memoria y sus recuerdos, de sus peores miedos. Hemos querido prestar atención en este análisis al trabajo de tres artistas que han utilizado el vídeo como espejo introspectivo aprovechando las cualidades específicas del vídeo: 7 Day Activity de Paul Wong, A Very Personal Story y Birthday Suit de Lisa Steele, y Deformation de Martha Wilson. El trabajo de estos artistas trata de romper con los estereotipos y la imagen idealizada del sujeto, mostrando los miedos, defectos o traumas de un sujeto que huye de cualquier forma de idealización, lo cual nos dejará ver un contenido bastante confesional y autobiográfico.
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