Resumen:
|
Actualmente, vivimos en la era farmacopornográfica (Preciado, 2008: 25). Una era que sitúa al porno como industria biotecnológica, con un discurso social que enseña, refuerza y normaliza. Funciona como una tecnología del ...[+]
Actualmente, vivimos en la era farmacopornográfica (Preciado, 2008: 25). Una era que sitúa al porno como industria biotecnológica, con un discurso social que enseña, refuerza y normaliza. Funciona como una tecnología del sexo construyendo una representación que se naturaliza en base a un señalamiento de los genitales, sobre todo el masculino.
Por ello, en los años setenta Annie Sprinkle acuña la base del pos-porno: un género cinematográfico que se presenta no como un sub-género dentro de la pornografía sino más bien como un distanciamiento crítico al intentar representar las prácticas sexuales que se consideran como parafilias o desviaciones - fetiches sexuales, tales como el sadomasoquismo, el voyerismo, además representar una sexualidad femenina que ha escapado simbólicamente del control masculino.
La contra-sexualidad del pos-porno permite exploraciones de placer más allá de lo coitocentrado, entendiendo el cuerpo como una zona erógena a explorar. Un ejemplo son las prácticas BDSM, que produce otros usos diferentes de cuerpo más allá de la penetración, desviándose así de la normativa sexual. Para explicar mejor qué es el posporno y su gran trasfondo haré un estudio de caso del cortometraje de Maria Beatty The Black Glove, analizándolo desde una perspectiva postpornográfica.
[-]
Nowadays, we live in the pharmacopornographic era (Preciado, 2008:25). A time which sets porn as a biotechnological industry, with a social discourse that teaches, reinforces and normalizes. It works as a sex technology, ...[+]
Nowadays, we live in the pharmacopornographic era (Preciado, 2008:25). A time which sets porn as a biotechnological industry, with a social discourse that teaches, reinforces and normalizes. It works as a sex technology, creating a representation that is naturalized and based on the male genitals.
For that reason, Annie Sprinkle laid the foundations of postporn: a cinematographic genre that appears not as a sub-genre within pornography but as a critical distancing that represents those sexual practices considered as paraphilias or deviations - sexual fetishes such as sadomasochism, voyeurism and the female sexuality that has symbolically escaped male control.
Postporn¿s contra-sexuality allows explorations of pleasure beyond the intercourse-centered view, understanding the whole body as an erogenous zone to explore. A good example is the BDSM practices, which produces other ways to see the body beyond penetration, deviating the sexual normative. To help me explain better what postporn is, I will make a case study of Maria Beatty's short film The Black Glove, analyzing it from a postpornographic perspective.
[-]
|