Resumen:
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El origen de las trazas que definen el territorio de la Safor están ligados a la necesidad, a las actuaciones dedicadas a transformar la tierra para obtener de ella una producción que sustente un modo de vida necesariamente ...[+]
El origen de las trazas que definen el territorio de la Safor están ligados a la necesidad, a las actuaciones dedicadas a transformar la tierra para obtener de ella una producción que sustente un modo de vida necesariamente colectivo. Las condiciones topográficas del valle de la Banyosa han dictado su transformación durante los últimos siglos, creando un eje productivo que lo atraviesa entre la montaña que lleva el mismo nombre y el macizo de Santa Ana, beneficiándose del flujo del agua y la pendiente natural del terreno para obtener una serie de cultivos que a su vez han sufrido variaciones a lo largo de su historia.
El citado eje puede acotarse entre el castillo de Bayrén por el norte y el pueblo de Beniopa por el sur, habiéndose convertido este último en una puerta de entrada así como el punto de referencia de aquellos que trabajaban el campo. No obstante, en las últimas décadas el valle ha sufrido una profunda transformación, marcada por la aparición de la carretera nacional y por la expansión de la ciudad Gandia, llegando a Beniopa para convertirse en una alternativa de sustento que giró la mirada del pueblo, dejando atrás el valle.
En la actualidad, la degradación del pueblo se ha visto incrementada por la aparición de conflictos sociales y división, principalmente en el carrer de la muntanya que supone el paso del eje por el pueblo. Esta situación exige de una respuesta y en la incorporación de un programa como el de una cooperativa residencial aparece una oportunidad para realizar una actuación conjunta con la administración de manera que pueda recuperarse la actividad en el eje, para de esta manera hacer frente al aislamiento y la conflictividad de la zona y que el pueblo pueda recuperar sus valores históricos y patrimoniales.
La recuperación de la actividad exige la creación de espacio público y zonas de reunión que se conviertan en puntos de encuentro y referencia para los nuevos usuarios y los vecinos actuales, de manera que pueda potenciarse una vejez activa que recupere la vida en la calle.
El proyecto se plantea en dos fases, la primera, a escala de pueblo, se realizará en la calle de la montaña acotándose entre el conjunto de Aguas Potables de Gandia y la alquería que aparece en el norte de Beniopa, recuperando ambos edificios con la inserción de programas públicos gestionados por la administración. Esta primera fase se desarrolla en el presente proyecto. Por su parte, la segunda fase contemplará la escala territorial y recuperará una vía verde que comunique Beniopa con el castillo de Bayrén, restaurando y consolidando las ruinas de este último.
El proyecto de la primera fase contempla intervenciones sobre lo construido, de manera que se pueda crear espacio público y distribuir el programa a lo largo del eje, al mismo tiempo que se respete su propia identidad y se evite la presencia de viviendas vacías. Por otro lado, se propone un edificio de nueva planta que permita acoger un programa necesariamente accesible y resuelva un límite con la montaña aún por definir.
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