Resumen:
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Diferencias en sensibilidad al ambiente entre individuos suponen la
existencia de lo que se denomina interacción genotipo-medio (GxE). Así, podría
existir una interacción entre el genotipo del macho con las condiciones ...[+]
Diferencias en sensibilidad al ambiente entre individuos suponen la
existencia de lo que se denomina interacción genotipo-medio (GxE). Así, podría
existir una interacción entre el genotipo del macho con las condiciones de
inseminación y/o el periodo de conservación de las dosis de inseminación artificial
(IA). La existencia de esta interacción implicaría que se podrían escoger las
condiciones que proporcionan el máximo progreso genético con la finalidad de
optimizar el programa de mejora por la fertilidad y la prolificidad del macho en unas
determinadas condiciones de utilización del semen.
Tras la monta natural o bajo condiciones comerciales de IA (donde se utilizan
eyaculados altamente preseleccionados y dosis en fresco de elevada conservación
espermática) la contribución del macho a la fertilidad y a la prolificidad es casi
nula. Sin embargo, es bien conocido que fallos en la fertilización y la posterior
embriogénesis son, en parte, de origen seminal. Cuando se utiliza IA, la tasa de
fertilización depende del número y de la calidad de los espermatozoides entorno al
momento de la inseminación. La variación genética individual de la fertilidad y la
prolificidad del macho podría ser mejor observada bajo condiciones limitantes de
IA, como por ejemplo, utilizar una baja concentración de espermatozoides, hacer
una nula o muy leve preselección de los eyaculados por calidad seminal o alargar el
periodo de conservación de las dosis.
El primer objetivo de éste estudio fue determinar si existen diferencias en varianza
genética para la fertilidad y la prolificidad tras la IA utilizando semen a distintas
concentraciones espermáticas y determinar si hay una interacción del genotipo del
macho con este factor.
El segundo objetivo del estudio fue determinar si existe una interacción entre el
genotipo del macho y otros factores involucrados en el proceso de inseminación en
su conjunto (condiciones y duración del periodo de conservación de las dosis, tipo
genético de la hembra y condiciones ambientales de granja).
El éxito o fracaso a la concepción (F) y el número total de gazapos nacidos por
camada (TB) tras la IA bajo diferentes condiciones fueron considerados caracteres
distintos y analizados en dos grupos de análisis independientes. Con la finalidad de
determinar el efecto de la concentración de espermatozoides en estos caracteres,
se realizaron inseminaciones a 10 y 40 x106 espermatozoides/mL resultando en
6,613 y 3,379 datos para F y TB, respectivamente. Para la determinación del efecto
de las otras condiciones de IA, se realizaron inseminaciones con dosis que diferían
en período de conservación, diluyente y condiciones ambientales resultando en
13,156 y 7,704 datos para F y TB, respectivamente. Se asumieron modelos umbral
y lineales bivariantes para F y TB, respectivamente.
La concentración de espermatozoides en la dosis de IA tuvo un claro efecto sobre la
F y el TB, a favor de la concentración más alta (-0.13% y -1.25 gazapos nacidos,
respectivamente), siendo TB más sensible que la F a esta reducción. La
heredabilidades obtenidas fueron 0.09 para la F con ambas concentraciones y 0.08
y 0.06 para TB para baja y alta concentración, respectivamente. No se encontró
interacción del genotipo del macho con la concentración de espermatozoides en la
dosis de inseminación. Por lo tanto, la selección para mejorar la F y el TB podría
realizarse a cualquier concentración espermática, dentro del intervalo estudiado.
Sin embargo, bajo estas condiciones, la selección para mejorar la F y el TB podría
ser mayor que la respuesta esperada tras la monta natural o tras la IA con dosis no
conservadas, dado que la varianza aditiva del macho obtenida fue mayor.
Además de la concentración espermática, otros factores relacionados con el proceso
de IA también tuvieron un efecto importante sobre la F, pero éste no se detectó
para TB. No obstante, en ambos casos, había evidencia de interacción entre el
genotipo del macho y las condiciones de IA, indicando que, probablemente, haya
diferencias entre machos en la capacidad de mantener las características seminales
durante el periodo de conservación, que resulten en diferencias en F y TB. Así, sería
posible cambiar la resistencia del semen a la conservación por selección genética.
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