Resumen:
|
[EN] In addition to the use of exposed concrete as the
leitmotif of Brutalist architecture, another of the expressive
resources used relatively frequently has been the exterior
formalisation of circulations as part of ...[+]
[EN] In addition to the use of exposed concrete as the
leitmotif of Brutalist architecture, another of the expressive
resources used relatively frequently has been the exterior
formalisation of circulations as part of its sculptural language.
Among the architectures that relied on this resource, the Girón
Building in Havana stands out as a paradigm of Latin American
brutalist architecture. Fifteen years before Bo Bardi’s SESC
Pompeia in Sao Paulo, this residential building became the fi rst
great experiment in modern architecture in Cuba in relation
to the modernisation of the country after the triumph of the
Revolution. A building as pioneering as it is unknown, about
which documentation does not abound due to the Island’s
hermeticism. Thus, its visit becomes as obligatory as the need
to document it, draw it and, in some way, try to perpetuate it
in the face of the corrosion and advanced state of deterioration
it has suff ered due to the salinity of the Caribbean Sea. This
article uses the most characteristic element of the architecture
of the apartment building at Malecón and F - its fl oating
galleries - by the Cuban architects Antonio Quintana Simonetti
and Alberto Rodríguez Surribas as a way of apprehending
this magnifi cent work and paying homage - in a way - to the
utopia and optimism that characterised Cuban architectural
environment in the second half of the 20th century, while at
the same time analyzing the design decisions that were made
in this context.
[-]
[ES] Dentro de las arquitecturas brutalistas, la exteriorización del tráfico vertical y horizontal en los edificios ha sido empleado con relativa intensidad como recurso expresivo formal, más allá del uso de hormigón armado ...[+]
[ES] Dentro de las arquitecturas brutalistas, la exteriorización del tráfico vertical y horizontal en los edificios ha sido empleado con relativa intensidad como recurso expresivo formal, más allá del uso de hormigón armado visto como lei motiv. Y de entre las arquitecturas brutalistas que se apoyaron en ese recurso, destaca el Edificio Girón de La Habana, que se yergue como paradigma de la arquitectura brutalista latinoamericana. Quince años más joven que la actuación de Bo Bardi en Sao Paulo, este edificio (o edificios) de viviendas se convirtió en el primer gran experimento de la arquitectura moderna en Cuba en relación a la modernización del país tras el triunfo de la Revolución. Pionero donde los haya, y un gran desconocido sobre el que la documentación no abunda debido al hermetismo de la isla, su visita se vuelve tan obligada como la necesidad de documentarlo, dibujarlo y, de algún modo, tratar de perpetuarlo ante la corrosión y el avanzado estado de deterioro en el que se encuentra debido a la salinidad del Mar del Caribe. El presente artículo utiliza el elemento más característico de la arquitectura del Edificio de apartamentos en Malecón y F -sus galerías flotantes-, de los arquitectos cubanos Antonio Quintana Simonetti y Alberto Rodríguez Surribas como un intento de perpetuar esta magnífica obra y de rendir homenaje al -de algún modo- utopismo y optimismo que inundó el ambiente arquitectónico de Cuba en la segunda mitad del s.XX, al tiempo que se objetivizan las decisiones proyectuales que se llevaron a cabo en ese ambiente.
[-]
|