Resumen:
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[EN] The last few decades have shown us a collapsing world on the brink of extinction have brought out a series of utopian and dystopian
discourses in an exorbitant way. These have repositioned us on ways to connect, but ...[+]
[EN] The last few decades have shown us a collapsing world on the brink of extinction have brought out a series of utopian and dystopian
discourses in an exorbitant way. These have repositioned us on ways to connect, but also to disconnect looking for new models based
on attention to the present, the contemplation of the small and close or the interest in a poetics and politics of returning to nature to
find other forms of relationship more beyond the human as part of a global multispecies agency.
In the visual arts of the last decade, we appreciate an insistent concern for these questions, multiplying research and works that glimpse
new worlds through speculative narratives that teach us to live and die with others (Haraway). The Chinese artist Zheng Bo, from an ecoqueer perspective, would pay attention to a theory of affections and a politics of plants capable of hosting a multispecies global
community by reconnecting with ways of doing things that are committed to life in common. In this way, we would like to present some
of his works aimed at exploring other forms of life and sociopolitical-artistic practices that seem unrepresentable and show the
interdependence between species. In addition, we will delve into our theory of possible worlds as a politics of the common through the
speculative narratives developed in recent years.
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[ES] “Dao is ubiquitous, and all embracing”. Zhuang Zhou Igual que el Dao (la vía, la manera), nuestra teoría de mundos posibles –inspirada en el worlding de Donna Haraway y la cosmopolitique de Isabelle Stengers – es ...[+]
[ES] “Dao is ubiquitous, and all embracing”. Zhuang Zhou Igual que el Dao (la vía, la manera), nuestra teoría de mundos posibles –inspirada en el worlding de Donna Haraway y la cosmopolitique de Isabelle Stengers – es ubicua y lo abarca todo. Las últimas décadas nos han mostrado un mundo en colapso al borde de la extinción: la crisis climática, el agotamiento de los recursos energéticos, el fortalecimiento de las ideologías de extrema derecha, los crímenes de odio y la crisis sanitaria (después del ataque de la Covid 19 a lo largo del año 2020), la desaparición de especies animales y vegetales, así como de modos de vida que creíamos “normales” y que se han cuestionado todavía más con el agravamiento de las faltas de libertades, la vídeo-vigilancia y el teletrabajo han hecho aflorar una serie de discursos utópicos y distópicos de manera desorbitada. Estos nos han recolocado sobre maneras de conectar, pero también de desconectar buscando nuevos modelos basados en la atención del presente, la contemplación de lo pequeño y cercano o el interés por una poética y política de vuelta a la naturaleza para encontrar otras formas de relación más allá de lo humano como parte de un agenciamiento global multiespecie. En las artes visuales de la última década apreciamos una insistente inquietud por estas cuestiones multiplicándose investigaciones y trabajos que vislumbran nuevos mundos a través de narraciones especulativas que nos enseñen a vivir y morir con otros (Haraway). El artista chino Zheng Bo, desde una perspectiva eco-queer, pondría atención en una teoría de los afectos y en una política de las plantas capaz de albergar una comunidad global multiespecie reconectando con formas de hacer que apuestan por la vida en común. De esta manera, nos gustaría presentar algunos de sus trabajos orientados a explorar otras formas de vida y prácticas sociopolítico-artísticas que pareciendo irrepresentables muestran la interdependencia entre especies. Además, ahondaremos en nuestra teoría de mundos posibles como una política de lo común a través de las narraciones especulativas elaborada en estos últimos años.
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