Bajo el lema “La humanización de la universidad en un mundo digitalizado”, en esta nueva edición del congreso se plantea que la universidad no debe quedarse al margen de los progresos de la tecnología. La enseñanza en línea, los recursos digitales, la inteligencia artificial y las aplicaciones móviles, son solo algunos ejemplos de cómo la tecnología puede ayudarnos a ofrecer experiencias de aprendizaje más efectivas, accesibles y sostenibles. Sin embargo, como entidad, cuya misión es la formación integral de los estudiantes, no tenemos que olvidarnos que la interacción humana, el debate, el compañerismo y la mentoría son aspectos fundamentales de la experiencia universitaria para fomentar el diálogo y la reflexión crítica, lograr el bienestar y la implicación estudiantil de manera que consigan aprender a lo largo de la vida.
En esta edición se quiere reiterar la importancia para nuestras instituciones de encontrar un equilibrio entre la pedagogía propia de los procesos formativos y el uso de la tecnología, siendo esta en todo momento una herramienta que no hará sino potenciar la experiencia educativa, y el aspecto humano de la educación. Las clases presenciales, los grupos de estudio y las tutorías personalizadas son espacios donde se construye el conocimiento de manera colaborativa y se establecen relaciones que van más allá de lo puramente académico.
En conclusión, la humanización de la universidad implicará pues el uso de herramientas tecnológicas al servicio de la interacción humana, para garantizar una formación integral de los estudiantes y prepararlos para los retos del mundo globalizado actual, asumiendo los retos que implica la Agenda 2023 para el Desarrollo Sostenible.